Comprar una propiedad “en planos” en República Dominicana se ha convertido en una opción popular entre quienes buscan mejores precios y alta rentabilidad. Pero, ¿es realmente una buena decisión o puede convertirse en un dolor de cabeza?
En este artículo te explicamos todo lo que debes saber antes de lanzarte a invertir en un proyecto que aún no está construido.
Comprar en planos implica adquirir un inmueble antes de que esté terminado, ya sea en etapa de diseño, cimentación o construcción media. Es una práctica común en muchos países, y en RD, ha ganado fuerza especialmente en zonas turísticas como Punta Cana, Bávaro, Santo Domingo Este, y Santiago.
Los desarrolladores ofrecen precios más atractivos en las primeras etapas del proyecto.
Generalmente se paga un inicial y el resto en cuotas durante la construcción (12, 24 o 36 meses).
Al finalizar la construcción, la propiedad suele aumentar de valor, generando ganancias automáticas.
En muchos casos puedes escoger acabados, colores, e incluso hacer pequeñas modificaciones.
Si el proyecto está bajo Confotur, podrías obtener exenciones de impuestos.
Algunos proyectos se atrasan por falta de permisos, fondos o problemas con contratistas.
Lo que ves en los renders no siempre es lo que se entrega. ¡Ojo con los planos y las cláusulas del contrato!
Si el desarrollador no tiene respaldo financiero, el proyecto puede ser abandonado.
Verifica que el proyecto tenga permiso de construcción y deslinde.
Investiga el historial del desarrollador: ¿Tiene obras entregadas?
Revisa que el contrato de promesa de venta incluya penalidades por retraso.
Contrata a un abogado inmobiliario para revisar todo el proceso.
Prefiere proyectos con respaldo bancario o fiduciario.
¡Totalmente! Muchos inversionistas compran en planos para luego vender al finalizar la obra o alquilar con fines turísticos, obteniendo altos retornos, especialmente en zonas como:
Punta Cana / Bávaro
Las Terrenas
Santo Domingo Norte y Este
Cabarete / Sosúa
La Romana
Comprar una vivienda en planos en la República Dominicana puede ser una excelente decisión si se hace con precaución y estrategia. Es una oportunidad de acceder a propiedades por debajo del precio final y obtener una valorización rápida. Sin embargo, requiere información, asesoría legal y elección inteligente del proyecto.
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